Blog Donostia San Sebastián

Una historia única, para un idioma único

Hace más de 2.000 años, en una casa de un antiguo poblado enclavado en lo que hoy conocemos como el monte Irulegi (Navarra), alguien dejó algo más que un objeto: dejó un mensaje. Una mano de bronce, meticulosamente trabajada, que al mirarla hoy nos habla desde el pasado.

Sorioneku

 

Qué pone en la mano de Irulegi

La mano, con su forma detallada y una perforación en la muñeca, sugiere que pudo haber sido colocada en la entrada de una vivienda como amuleto protector, buscando atraer la buena fortuna al hogar. Sobre su superficie, una inscripción que desafió al tiempo.

Cuando en 2021 fue descubierta, el hallazgo conmocionó a quienes la vieron por primera vez. No era solo una pieza arqueológica, era la prueba de que nuestra lengua, el euskera, ya se escribía cuando el mundo aún estaba cambiando. Entre sus líneas, una palabra destacó sobre todas: SORIONEKU, que significa dichoso/a, afortunado/a. La primera palabra que nos legaron nuestros ancestros no hablaba de algo material. Hablaba de un sentimiento, de una emoción.

Sorioneku

 

Dónde se habla euskera

Ahora, Donostia recoge ese legado. Porque ser vasco/a siempre ha sido algo más que habitar una tierra. El término euskalduna, como se dice en nuestro idioma, significa "euskara duena", que se traduce como "quien tiene el euskera”. Por ello, euskalduna no es quien habita en el territorio, sino quien habla euskara, sea de donde sea.

Ser euskalduna es una forma de vivir, de sentir libremente, de compartir. Es el sonido del euskera en cada rincón, el orgullo de una historia inspiradora que sigue latiendo y que nos hace sentir en casa, la felicidad de ver el sol ponerse sobre el Cantábrico y saber, en lo más profundo, que hay cosas que trascienden el tiempo.

La mano de Irulegi nos recuerda que la historia no se mide solo en batallas, sino en palabras que sobreviven. Y Donostia, con su belleza, su cultura y su gente, sigue escribiendo la suya cada día. Nuestra ciudad, al igual que la mano de Irulegi, es testimonio vivo de una historia tejida con palabras, sentimientos y aspiraciones que siguen latiendo en nuestros corazones.

Sorioneku

Sorioneku

 

¿Y a ti, cómo te hace sentir Donostia?

Nos gusta pensar que las ciudades, más allá de su arquitectura o paisajes, influyen en cómo se sienten sus visitantes.
Y muchos dicen que Donostia les hace sentir como en casa.
ETXEAN. EN CASA
UN HOGAR con la puerta abierta a una cultura única, con un idioma único: el euskera.

 

 

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