San Sebastián desde las alturas

xabier-xabier
Xabier Bloggero

San Sebastián es bonita la mires por donde la mires, pero si hay un lugar desde donde destaca más es desde las alturas.

Cuando hablamos de alturas no nos referimos a coger una avioneta y sobrevolarla, que también sería una buena opción, sino a algo mucho más accesible y que está a mano de todo el mundo. Nos referimos a ver Donosti desde de lo alto de sus montes urbanos.

Monte-igueldo

Quizás una de las vistas más tradicionales y fotografiadas por todo aquel que visita la ciudad sea la panorámica desde lo alto del Monte Igueldo, pero no es la única.

La ventaja que tiene Igueldo es que es muy accesible ya que se puede subir tanto en coche como en funicular. Además, esta segunda opción es muy divertida, sobre todo si viajas con niños, a los que les hará mucha ilusión montar en él y sobre todo descubrir el pequeño, pero probablemente con mejores vistas, parque de atracciones que hay en lo alto del monte.

Monte-urgull

La segunda opción de ver unas buenas vistas de la Bahía de la Concha pero desde otra perspectiva es el Monte Urgull.

Este es menos visitado pues por norma general el acceso se realiza sólo a pie y hay que subir andando hasta la cima.

Mi consejo es que no te asustes. La subida apenas dura 15 minutos y además de unas bonitas vistas podrás acceder al Castillo de la Mota y el Sagrado Corazón. Sin duda una bonita excursión para hacer en poco tiempo.

Además, por la parte de atrás del monte, tendrás igualmente una panorámica pero en esta ocasión de la playa de la Zurriola y de la parte vieja donostiarra.

ulia

Por último, quizás la opción menos visitada es el Monte Ulía. No tiene un mirador concreto desde donde ver la ciudad pero si subes en coche verás varios sitios donde puedes parar y ver una perspectiva de todo el barrio de Gros y la mencionada playa de la Zurriola.

En lo alto del Ulía puedes igualmente aparcar en el parking que hay y caminar hasta el Albergue, donde también tienes unas fabulosas vistas.


Fotos: www.sansebastian.travel

 

X